La marca de ABBA y su sonido caracteristico, consiste en dos ingredientes principales: las disposiciones melodicas y líricas basadas por el teclado del sistema de "Pared-de-sonido" y las voces Soprano y Mezzosoprano de Agnetha y Frida respectivamente. Como Benny ha indicado, las sesiones de grabación habrían parecido completamente diferentes si las cantantes principales no hubieran sido cualquiera de los registros vocales de Agnetha y Frida, que Björn y Benny sabían explotar a la perfección de la manera más sutil a la más espectante. Una melodía fuerte era la base para cualquier canción de ABBA y estaba presente desde siempre en el corazón de las grabaciones, para proyectar una armonía desde los estudios de grabación hacia un disco.

La experimentación con efectos de sonido, a menudo con la cortesía de su ingeniero de sonido Michael Tretow, adicionaba a las estructuras musicales, una impresión total de producción valorada como un verdadero  "Estado del arte". Las grabaciones más tempranas desde 1972 y 1973 fueron más bien, escasamente producidas. La excepción principal - y el primer indicio del futuro sonido de escape caracteristico de ABBA, fue sin duda, el tema -Ring Ring.

Hacia 1975, el grupo había llegado a desarrollar el sonido multi-acordado que los llevaría por los años próximos a los lugares máximos de popularidad sobre álbumes como Waterloo, ABBA, Arrival, The Album y Voulez-Vous, este periodo fue un estado de dulce armonía reflejado por las ambiciones personales y laborales, temas más largos, liricas más profundas y especializadas, melodias más trabajadas, explorando diferentes estilos musicales siempre siguiendo firme la linea del Pop, convirtiéndose así en un grupo sólido con sonido propio y base musical potente que los llevaría por siempre al superestrellato.

La llegada de los años 80 vio una vuelta a la producción ligeramente más desnuda de sus tempranos días - con los sintetizadores de Benny - y producto de sus vivencias personales se vivió una etapa de madurez musical muy importante que marcó las sendas de la música contempóranea y aclamación por la crítica especializada, confirmada por sus ultimos albumes, como Super Trouper. Por ùltimo, este estado de madurez se reflejo en sus mejores canciones, dejando de lado sus armonias felices, para explorar en una música más intimista, amarga y dulce a la vez y oscura pero brillante en el sentido musical, lirico, melódico y sentimental, marcando su señal en su último álbum, The Visitors, en 1981, sin duda uno de los mejores albumes de toda la historia.